Caminar descalza por tierra ardiente
buscar un camino diferente
un sueño malgastado
en infinitos pasos indiferentes.

Buscar la huida, hacia ese final de las mentiras
manipular el corazón roto ,destrozado
con palabras vagas e hirientes
se las lleva el viento, tan rápido…

Que el silencio acompaña con su tiempo mudo
nubes tristes en un amanecer diferente
un camino de impulsos locos
donde cruzar el umbral…

Esa línea estrecha entre respirar
o yacer muerta…sola, retumbando
en tu último pensamiento de palabras ingratas.

Caminar sin zapatos sobre piedras y astillas
caminos desolados del día a día
a veces deseo ser silencio en el sepulcro
arrullada por el ciprés de todos los muertos.

Allí donde nada existe y muere contigo
como una tragedia de límites insospechados
donde tu sangre barbotea con la ira de tu sangre.

Pensar, sola, donde la soledad fue…
unas alas rotas
un amor fingido…en tus propias arterias
camina, observa y coge el desvío del adiós.

En este paisaje de vida … donde el gris abniega tus ojos
las sombras abrazan tu locura
tu razón grita…huye, camina y muere…
sin remordimientos.

Quizás en este instante , donde tu sangre se corrompe
destruyendo los últimos latidos de amor
sin elección, acalla la ira de tu pecho
camina muriendo, sin miedo…sin resurrección.

Cierra los ojos y no dejes que vuelva a amanecer
en este mundo desheredado de mis pasos
!Curiosamente! reía, reía tanto que la felicidad parecía mi estigma.

Hasta que todo se rompe…en una muerte sin clasificar…en un adiós deseado
sin palabras, sin despedidas…sin un maldito abrazo…

© María Luisa Blanco