Esta noche frente al mar,
ese mismo que me embrujo
que me hizo ver en tus ojos,
el amor que me profesabas.

Soy cual montaña que te guía,
te cuida desde la distancia,
te miro desde que te cruzaste en mi vida,
eres esperanza de mi futuro.

Toda carretera llega hasta ti,
la distancia se recorre con tu amor
tu pasión por todo lo mío,
me hace refugiarme en tu cuerpo juvenil.

Campos verdes iluminan nuestros encuentros,
día soleado junto a ti mi motero,
mi caballero, mi hombre, mi amante,
sería una ilusión, es un sueño hecho realidad.

Por ella cambie mi rumbo, laberinto de dudas,
gran empeño el mío, con tesón
conquiste tu gran corazón y tu amor
eras, eres y serás mi gran mujer.

Cual sirena en tu mar, nado sin miedo,
se marcharon los nublados, todo en calma quedo,
nervios vestidos de negro pasaron al blanco
como mi vestido que estreno para ti.

Caminos que recorríamos paralelos,
carretera que entrelazaba nuestro amor,
día o noche, mar o montaña,
siempre juntos amándonos con pasión.

 

© Manoli Martin Ruiz