
Busqué en el mar tu barca,
en la tierra tu sugerente caminar;
y en el amanecer de mi boca
tus besos incitándome a amar.
Amanecí huérfano de tus besos
y desprotegido de tus abrazos;
esta mañana que los dos
habíamos compuesto a trazos.
Descubrí tu nota en el aparador
cuando te buscaba por la casa;
y aquel café tan madrugador
me quemó por dentro la garganta.
A la par que, de la taza,
se derramaba el resto y caía al suelo;
mientras la elocuencia de tu nota
no me abrigaba ningún consuelo.
Busqué el móvil y lo cogí al vuelo,
marqué tu número como un poseso
obteniendo sólo silencio y más silencio,
que me hizo repensar el amor vivido.
© J. Javier Terán.
J Javier un t poema tan de actualidad. Una composición colosal .
El amor es así.
¡ Un saludo cordial !
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Muchas gracias, Araceli, por tan bonitas palabras para mi relato expresado aquí en estos versos de amor/desamor… Un abrazo.
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