LAS ESTACIONES Y EL AMOR

La belleza de la naturaleza que cambia
está delante de todos,
cada estación trae sus frutos,
de amor y de dolor.
Nace efímero el gran amor
al florecer de la primera estación
como ave se posa de flor en flor,
luego encuentra aquel justo
que madura en el verano de la vida.
Trae el otoño una caricia leve
a quienes por amor han quedado juntos.

Pero quien está solo entre los reflejos
de cabellos plateados
con pensamientos oscuros,
demasiado cerca tiene el invierno
para apreciar el otoño
con sus esplendidos colores.
Y yo aquí sola, las ramas secas
marchita por el tiempo
parado está mi mundo.

Melancólicos son los viales del otoño
cubiertos de flores marchitas
de sueños y de ilusiones desvanecidas.
Vendrá el invierno entre mis ramas desnudas
y gran de pena
es el repensar en el amor
y en los solitarios días.

© Gloria Crespo Maceda