
De vez en cuando
escucho tu voz,
que me susurra al oído
tu pena y tu dolor.
Y corro a tu encuentro
queriendo aplacar juntos
el sufrimiento y el llanto
que se muestran tan unidos.
Siendo entonces cuando,
nada más aparecer
en tu puerta corriendo,
se alegra el atardecer.
Nos abrazamos presto,
antes de que las sombras
borren con su gesto
tu sonrisa y las formas.
Y así nos encuentra
la noche al llegar,
recostados al borde de ella
hasta que el alba decida regresar.
© J. Javier Terán.
Que bonito tema, J Javier las penas son menos cuando se tiene cerca a la persona especial que las hace olvidar.
GRACIAS POR TAN BONITA FRESCA Y GRATIFICANTES LETRAS
FELIZ DOMINGO
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Muchas gracias, Araceli, por tan bonitas palabras, que exteriorizan todo un sentimiento tan a flor de piel. Feliz domingo. Besos.!
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Realmente hermoso poema con ese amor lleno de sufrimiento, que con besos se calma por instantes.
Feliz jueves 😊
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Muchas gracias, Carmiña, por tus palabras, que expresan de maravilla el sentimiento que encierran los versos. Abrazos!.
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