
Cada cual canta lo que le duele…
somos pájaros locos que amaneciendo
planearán las alas dando mil vueltas,
festividad alterada, graznando al viento.
No chocan entre sí ¿pero a qué viene
tanto vuelo rasante, molesto ruido?…
borrachera de giros que ha de quebrarse,
amotinado trance causa dolor de oídos.
Nos pasamos la vida contando historias,
Cada cual cantará según le ha ido…
y daremos giros como pájaros locos,
revolotean buscando comida y nido.
Inquietud del humano ojeando a lo lejos
como aletean los demás en su empeño,
si es ya viejo, no sale, tiene el ala cortada
si es joven se anima a realizar sus sueños.
Acabamos doblando como el pájaro, el pico
tanto vuelo rasante terminará sin guía…
esos cantos que cuentan lo que no hallaste
volverán a cantarlos otros, en otros días…
© Carmen Barrios Rull
Los pájaros, siempre a nuestro lado, se han hecho ya urbanitas y viven perfectamente junto a nosotros y nosotros junto a ellos; porque sabemos que nos necesitamos unos a otros y otros a unos para que no se rompa la cadena de la supervivencia sobre las especies… Bonitos versos, Carmen, al hilo de su observación junto a tu casa cada día. Abrazos.!
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Muy buena comparación las personas con los pájaros, real como la vida misma.
Feliz sábado
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He ido a mi «murito», siempre le llamo asi y aunque últimamente estoy desmotivada y apenas lo visito, me encontré con este poemita que escribí en mi tierra. Al amanecer arman mucho ruido los pájaros en el edificio de enfrente, es planta baja y queda un espacio donde se refugian y buscan insectos al vuelo… Supongo que comerán, porque no faltan a la cita diariamente. Gracias por acordaros de estos pajarillos
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