Comenzaste tu viaje y ruta incontrolada
sin conjugar los posibles efectos
cuando los secundarios, son tan inconscientes
tal y cómo es habitual la historia de muchas vidas.

Vidas que se separan, y no se encuentran
desde tiempos ancestrales, la unión es vital
porque las juntas son tan importantes qué,
se lastiman más que su unión sea imposible.

Eres tan diferente a los demás, qué no sabes
realmente, lo que es un momento principal
tan importante como puedan ser los instantes
más primordiales, encontramos al final del
camino, y que son tan esenciales como la
línea de un rastro dejado en el cielo raso de ese
universo indiscutible, allá en el firmamento
azul, que deja impoluta su estela luminosa.

Ahora, ya en tus brazos solo están las horas
más indescriptibles, esas que crees tener
y te hace parecer un triunfador,
sin saber siquiera con quién andas
ni con quién acabarás, ¡eres enero, el no listo!
no tienes ni una palabra amable durante
ese trayecto, tantas veces como has deseado
ser indispensable, no te preocupaste mucho y
en verdad, así te has paseado y parado poco…
ni mucho ni menos, y menos mal que ya te vas
¡qué nos dejas y es, de agradecerte… marches
para, nunca más volver a verte, esa cara falsa!

Incomprendido quizás has sido, porque no
supiste mostrarte tal cual venías,
y a las escondidas has ido actuando
como gallina clueca, que ya es decir…
malo de atar, parecía ibas a entrar diferente
pero, no… te hemos estrenado igual
que tu predecesor, sin consideración alguna
así te has mostrado, pérfido y malo…
sin condición y arrastrando a todos
con esa maldad que no ha tenido fin, así qué
basta ya, de ponerte buenas caras…
como que no, no te lo mereces, enero
anda y vete, con viento bien fresco…

Palencia, sábado 30 enero 2021.
Vuela Pluma n°.01/2M21.
© Mía Pemán