Resultado de imagen de campos de flores y alcachofas

Antes sí que se notaban las cuatro estaciones, una llamada “entretiempo” se repetía coincidiendo con la primavera y el otoño, frente a mi casa se extendían campos de flores y alcachofas, no había nada de particular en esos veranos anteriores a la revolución del 600, los niños jugábamos a un deporte de riesgo llamado ¡¡¡a picar timbres!!! Los edificios nuevos gozaban del elemento principal para el juego, un panel lleno de timbres, era cuestión de llamar y salir corriendo, no agradaba demasiado ya que en el barrio de porta todos éramos vecinos, y nos conocíamos de bien lejos. El principio, en realidad es, el solsticio de verano la verbena de Sant Joan, era quien daba el tiro de salida, lo chavales empezábamos de buen rollo, organizábamos las “fogueras”, a espaldas de los grises, hacíamos torneos de futbol entre calles,….y aquí se calentaba la cosa que pasaba a ser de combates entre calles o coaliciones, Maladeta y Arnaldo de Oms (famoso por ediciones bruguera), contra la jota pi i ferrrer, por ejemplo, algunas calles Vivian solo para el combate, y se fabricaban escopetas llamadas de ganchos, que podían hacer bastante daño, ondas, ballestas, etc… las escaramuzas eran constantes, otras calles como la nuestra nos gustaba más jugar y por eso pedíamos en ocasiones que hubiera algún mayor vigilando. Pisábamos los jardines de un tal Sr. Navarro, y saltábamos al campo de básquet del SESE, que regentaba el Mosén de la iglesia como casi todo, un día nos amenazó con que en las obras de teatro y los pastorets, solo lo harían hombres ya que el obispado había firmado con el Régimen barbaridad tal que la virgen María podía ser representada por un barbudo pero no por una mujer, toda suerte de juegos, las balas, píndula, el denunciaban la llegada del verano.

Con el tiempo levantaron un gran edificio frente a mi casita, por la noches subíamos al terrado y el edificio parecía uno de los nuevos comercios de televisores hablando casi todos del mismo tema porque solo habían dos cadenas claro, primero El Tour, y después Ironside, llenaban la noche calurosa y húmeda, la visión estelar todavía posible era un espectáculo digno de observar.

Mi amigo JR y yo, nos iniciamos en la fabricación de pólvoras, queríamos hacer nuestros propios cohetes, azufre, carbón, clorato de potasa, azúcar, aluminio,…. Todo venia en un juego de niños, y se podía comprar a granel en las droguerías, me lo trajeron los reyes magos y punto,..(No había que romper huevos) ¿? Mejor, pero si nos dedicamos a otras cosas, como poner petardos en los hormigueros…

Tengo que decir en plan cortísimo, que una noche buena pase por delante de la casa de mi amigo JR, observé la sombra que se proyectaba sobre la puerta de cristal, era la de un familiar suyo que con un bastón atizaba a algo o alguien que había en el suelo exigiéndole que cagara, ¡¡increíble!! Me alejé sigilosamente, y no comente nada los siguientes días, años después supe que era la tradición del caga tío, prohibida por el dictador.

©Patxi Aldazabal Lopez